Con el objetivo claro de brindar un espacio seguro, armonioso y cálido; abordado con vínculos de afecto, sostén y cuidado desde una intencionalidad pedagógica es que nos embarcamos en este proyecto que se suma a nuestro ciclo maternal e inicial, favoreciendo el desarrollo íntegro de las niñeces en esta primer etapa de la vida.

Los primeros tres años de vida son los más importantes para los seres humanos, el cerebro del bebé se encuentra en pleno desarrollo, realizando conexiones entre neuronas a una velocidad vertiginosa, cada experiencia vivida crea nuevas conexiones, esto le permite al niño/a adquirir progresivamente nuevas capacidades. Por tanto las experiencias vividas en estos primeros años, se vuelven fundamentales para el desarrollo de nuestros hijos/as y su futuro como adultos/as.

Conscientes de la importancia de esta etapa y que las vivencias que atraviese cada ser humano dejará huellas en el desarrollo infantil es que se piensa la sala de bebes como un espacio cálido y educativo que abarca actividades de cuidados necesarios para cada niño/a desde una intencionalidad pedagógica, así como también secuencias de juego espontáneo y propuestas de enseñanza-aprendizaje propiamente dichas (lúdicas y no lúdicas) adecuadas a cada individuo.